En la actualidad, los servicios en línea ha sido un negocio
rentable que está creciendo aceleradamente. Netflix, Spotify fueron los impulsores para
que el servicio streaming se vuelva una alternativa más de entretenimiento hacia
los jóvenes.
Ahora el mercado del streaming va tener un nuevo participante
que deseará ganarle al monstruoso Netflix o HBO. Apple anunció que tendrá su
plataforma de televisión Apple TV+, con la idea de ampliar su línea de productos
para distintos perfiles de sus consumidores.
Sin embargo esta entrada ha provocado un giro estratégico en
la industria del ocio. La suscripción es ahora la meta que tienen las marcas
dentro de su estrategia de negocio. Los contenidos no ya serán del usuario,
sino las plataformas ofrecerán una cantidad de productos a cambio de un
alquiler mensual, trimestral, etc.
Esto parece que se va volver en un moda, porque Google ya empezó
con este modelo ofrecer a sus clientes, por ejemplo Stadia. Esta es una plataforma
de videojuegos en la que mediante una cuota recibes una serie de títulos. Si
bien, la eliminación de los objetos físicos es buena, el sistema de pago aún no
llega a convencer a los usuarios.
Ahora que el nuevo sistema será de un modo alquiler, esto no
es nuevo para nosotros. Por ejemplo, para acudir a una biblioteca a leer una
novela, se leía durante un tiempo determinado. Retrocediendo más atrás, Blockbuster nos
prestaba películas de alquiler mediante una tarifa.
Lo que pretenden, en sí, las compañías streaming es persuadir
al consumidor con una cuota mensual y obtener nuevos fuentes de ingreso al corto
plazo.
Por tanto, este tipo de ocio nos puede salir muy caro si nos
ponemos a pensar bien. Una familia que desea tener contenidos de diversos tipos
como música, películas, etc., le saldrá
demasiado caro. Si bien con nuevas producciones
e innovaciones las alternativas crecerán, el costo aumentará.
En la actualidad, medios audiovisuales como Disney y DC
studios están explorando este sistema de negocio. La oferta de ellos es muy amplia, por lo que
no sería sorpresa que los usuarios primero deben suscribirse para obtener
contenidos. Igualmente sucede en el mundo del software con el paquete de Adobe.
Si comparamos este modelo de suscripción con las empresas corporativas , la segunda
tendría sentido. Las actualizaciones sobre noticias son frecuentes, lo que el
usuario puede estar viendo frecuentemente. En cambio en el streaming, sería muy
difícil, ya que se usaría en vez en cuando.
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